¡Madrid!

¡Buenos días!

Lo prometido es deuda y hoy vengo a contaros mi escapada express a Madrid, pero resumiré que aunque fueron dos días fue intenso.

El vuelo salía el domingo a las 8 de la mañana y a las diez ya estábamos en el centro de Madrid, gracias a que el avión llegó antes de lo previsto y después de enlazar 4 metros. Fuimos al hotel a dejar las maletas, el hotel se llama Anaco y no tenían las habitaciones listas, tuvimos que dejar las maletas en una habitación mientras la preparaban y nos marchamos.

Lo primero que vimos fue la puerta del sol y de ahí fuimos hasta el Museo Reina Sofía, no tuvimos que esperar mucho ya que por suerte cuando llegamos la cola era escasa, me gustó una exposición itinerante de Tracy Rose que consiste en una crítica a la sociedad actual, de echo en una de la salas por el altavoz se va repitiendo la frase "No es signo de buena salud el estar bien adaptado a una sociedad profundamente enferma". Después vimos cubismo y surrealismo principalmente y algunas obras varias, a mi personalmente el cubismo no me gustó (exceptuando algunas obras), vimos el Guernica de Picasso y me sorprendió su gran tamaño nunca lo había imaginado tan grande, pero en general el Museo no me gustó por que la colección para mi gusto es pobre, el trato de los trabajadores fue horrible (aunque he de decir que se disculparon por las molestias que nos causaron algunos de ellos por que al parecer esos en concreto solo trabajan los domingos y tienen muy mala uva), además la manera de exponer las obras no sé... Es como si las hubieran tirado ahí.

Esta pareja estaba observando este macrocuadro (no recuerdo el autor, I'm sorry) y me pareció tan bonito que no pude evitar tomarles una foto.

Esta es una de las salas de Tracy Rose y su crítica a la sociedad actual.

Después fuimos a comer cerca de la Plaza Mayor y no, no tomamos un "relaxing cup of café con leche", y al acabar fuimos directos al Parque del Retiro y entramos en el Palacio de Cristal, tuvimos suerte de que durante los dos días hizo día de verano pero cuando entramos dentro del Palacio de cristal parecía un horno. Me gustó, por que además de la belleza obvia de la obra de Ricardo Velázquez Bosco dentro hay una pequeña sala cerrada en la que había un sobrero de copa en el suelo y es cuanto menos curioso, da que pensar. Además había balancines con libros por si te apetece leer. También nos acercamos al lago dónde todos o bien se bañaban o bien daban un paseo en barca.

Pasamos por delante del Palace hotel y del Ritz, que son bastante famosos y la historia del Ritz es curiosa, un hotel que se hizo para albergar a los invitados de la boda de Alfonso XIII y Victoria Eugenia de Battenberg ya que el rey consideraba que la Corte española carecía de un hotel con la dignidad suficiente para recibir la realeza europea y demás visitantes ilustres. También pasamos por delante del Congreso de los diputados que por la tarde está rodeado de vallas.

Y bueno entre y entre vimos más cosas pero intento resumir. Ya por la noche volvimos al hotel que POR FIN tenían las habitaciones, o eso creíamos, nos cambiaron dos habitaciones de tres por dos dobles y evidentemente faltaban camas, al final se solucionó. Nos instalamos debidamente (todo lo que se puede instalar una para una sola noche) y después de una ducha rápida fuimos a ver el Palacio Real y la Almudena, son impresionantes, aunque la Almudena es muy maciza y gris. Y ya fuimos a cenar por que era tarde. Si os gusta el shushi os recomiendo el By.Kono en la calle infantas, 22 Plaza Vázquez Mella, su especialidad son los temakis que para no alargarme os dejo aquí la página web para que los descubráis. By.Kono Además el chef es un amigo de una compañera y nos invitó al postre, un cono con arroz con leche, fresas y nutella.

Finalmente fuimos a dormir por que estuvimos todo el día andando y estábamos muy cansados, no cogimos metro en ningún momento y cuando parábamos eran unos minutos para tomar algo y volver a la carga. Ya os digo que fueron dos días intensos. El hotel a pesar de los problemas la verdad es que estaba MUY bien, MUY limpio y nos atendieron también de manera cálida y amable.

Pero el lunes volvimos a tener problemas, no con el hotel pero si con el restaurante que tienen afiliado para los desayunos y comidas, teníamos una reserva para el desayuno a las nueve y no estaba listo nos dijeron que fuéramos a dar una vuelta y volviésemos en 20 minutos, y aún cuando volvimos tuvimos que esperar 5 minutos más. El restaurante se llama "El abrasador" y la verdad es que a pesar de la espera nos trataron muy bien y desayunamos de un zumo, un café con leche o si preferías un cola-cao, croissants, napolitanas con crema o tarta de zanahoria (y algo más) y mermelada o miel. Ah, y si querías te servían fruta. Lo cierto es que estaba muy bueno.

Nuestra siguiente visita era el Museo del Prado, teníamos visita guiada y entramos antes de lo previsto y estuvimos 3 horas con la guía la cual nos hizo un recorrido por las principales obras de los distintos autores, El Bosco, Tiziano, el Veronés, Velázquez, Goya, el Greco (es su año, no podíamos irnos sin ver algo suyo), Boticcelli y infinidad de obras, vimos tantas que no recuerdo tantos nombres, entre ellos la famosa copia de la Mona Lisa que descubrieron hace relativamente poco. Y después estuvimos dos horas y media mirando obras por nosotros mismos. La verdad es que he quedado enamorada del Museo del Prado es una lástima que no dejen hacer fotos dentro, me sorprendió que la mayoría de obras son gigantes, algunas ocupan una pared entera y es un verdadero espectáculo y placer visual, pero no bastan 5 horas y media para verlo todo. De todos modos nos relajamos 20 min entre y entre en la cafetería el Museo y compré algunas cosas, sobretodo de el tríptico de el Jardín de las delicias de El Bosco (puedes pasar horas delante de el cuadro), y menos mal que paramos esos 20 minutos por que yo tenía muchisimo dolor de espalda y estar tantas horas de pie fue horrible, pero se me pasó un poco y pude seguir.

Y ya para acabar nos quedaba apenas una hora y media para comer y poco más por que teníamos que volver al hotel coger las maletas, enlazar metros y meternos en el avión. Y aún así compramos un bocadillo en Pans&company y nos fuimos de compras, arrasé en Lefties y compré dos tonterías en Fnac, me quedé con ganas de entrar en la Casa del Libro y visitar el resto de plantas del Fnac, pero íbamos escasos de tiempo, de todos modos las compras lo dejo para otra entrada. Y bueno esto es todo, espero que os haya gustado tanto como a mi me gustó y disfruté profundamente de Madrid.

Lo que más me gustó de Madrid además del buen tiempo que hizo y la buena compañía que tuve es que es arte en estado puro, en Roma me pasó algo semejante (aunque más intenso) y es que como dije mires donde mires hay dibujos o grafittis pero de los de verdad (no las pintadas que hacen algunos por dejar su nombre), levantas la vista y ves arquitecturas impresionantes y preciosas, a los pies frases de autores españoles, paredes y carteles de tiendas con frases bonitas, en el metro pedazos de libros pegados en los vagones. Sencillamente Madrid es una experiencia sensorial total que nadie debería perderse. Creo que también haré una pequeña entrada con algunas fotografías que tomé a algunos dibujos que me hicieron gracia y otras cosas que me gustaron. Aunque lamentablemente a pesar de haber hecho más fotos de las que creía que podría hacer, he hecho menos de las que me hubiera gustado.

¡Hasta la próxima! Si os ha gustado no olvidéis suscribiros un cactus será abrazado y yo seré un poco más feliz. ^^