sábado, 11 de abril de 2015

Quiérete.


Este post esta dedicado a cada persona que me lee cada día, por equivocación, por curiosidad, incluso por criticar o lo que sea, pero que está ahí.

A veces sobretodo cuando las cosas se ponen feas y parece que todo va mal empiezo a hundirme pensando en lo que debí hacer y en lo que hice, pero mal. En los abrazos a medias, en los besos que no disfruté, en las palabras que se me han olvidado y que eran importantes en su momento, en el frío bajo la piel, en los libros que nunca podré leer, en las piruletas que se me cayeron, en las personas que llegaron, en las que se fueron y en las que nunca acabaron de estar.


Empiezo a revivir heridas y golpes sin sanar, e incluso transformo aquellos momentos que me hicieron feliz en un barco que se hunde, en algo que me duele. ¿Por qué? No lo sé, supongo que como leí una vez hay cierto placer en regodearse en el dolor y ver hasta que punto puedes caer. Y jode lo que no está escrito no apreciar lo que fue y lo que es, de no vivir el momento.

¿Y que se hace entonces cuando el mundo parece una jaula llena de leones hambrientos?


En realidad es muy fácil, yo siempre hago este ejercicio mental que os propongo hoy a vosotros para cuando paséis un mal momento:

Imagina que un día, de la noche a la mañana, despiertas en una habitación que evidentemente no es la tuya, es como siempre soñaste. Imagina también que te levantas de la cama aturdida por la novedad y al dirigirte al espejo sigues siendo tu, pero en otro cuerpo. Tu cara no es la misma, es exactamente como siempre la deseaste y tu cuerpo no se queda atrás. Tus cejas son distintas, el color de tus ojos, la forma de tus labios, etc.


Imagina además que tienes una pareja distinta, tus padres no son los mismos, tus amigos son otros y tus mascotas también. Tu coche es mejor, tu ropa es nueva, tus pies no son tan grandes, tu casa es mas grande, tus relaciones son distintas. Y tu trabajo es todo aquello que quisiste, con un buen sueldo y sin ser esclavizado o agobiado. Vives en otra ciudad o en el campo, en otro país, en otra cultura. Vives bien, vives feliz.

Pero recuerdas todo lo que tienes. Y entonces tienes la oportunidad de elegir. ¿Qué vida elegiriás?

Y en este punto pensadlo profundamente. ¿Qué esta mal en vuestra vida? ¿Hay algo de verdad o solo son unas circunstancias puntuales?


Llegados a este punto yo personalmente me siento muchisimo mejor, por que me doy cuenta de que no cambiaría nada, de que soy muy afortunada por tener a mi familia y a los amigos que tengo. Me gusta mi isla, me gusta mi casa, mi cama, disfruto de el sol en la piel, y aprecio mucho más todo aquello por lo que soy afortunada. Y sé que todo lo que en su día me hizo daño hoy me hace más valiente. Y sé que en realidad no me gustaría ser otra persona que no fuese yo misma, con mis defectos y mis virtudes. Con mis manías y mis libros, con mi gato, con mis viajes, mis miedos y mis ganas de vivir.


Pero en el momento que no es así, si siento que algo está fallando lo busco y lo cambio. Por que si puedo cambiarlo ¿Por que no hacerlo?

Por eso os digo y os animo a que si algo falla lo cambiéis aunque cueste. Pero si de verdad solo es una cosa puntual, dejad de lado todos los errores del pasado y los futuros inciertos, vivir el presente, superad los baches y sonreíd a la vida. Pero sobretodo, siempre, SIEMPRE, debéis sentiros MUY orgullosos de lo que tenéis y de hasta dónde habéis llegado por aquello que un día os hizo sufrir.

Y por eso quiérete y quiere mucho.




6 comentarios:

  1. Qué bonito texto. Me ha hecho empezar bien mi sábado. Yo pienso que a pesar de todo, no cambiaria mi vida por la de nadie mas. Y las cosas que no me gusten, las puedo mejorar si me lo propongo y dejo de quejarme nada mas.

    Saludos❤

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    1. Exacto! Esa es la actitud si quieres puedes pero tienes que querer, un besazo!

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  2. Me encanta este texto el positivismo me encanta

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  3. Es cierto todo eso, yo la verdad es que también me siento muy afortunada. Aunque siempre pensamos en momentos puntuales que nos gustaría cambiar algo de nuestra vida, cuerpo o relaciones para mejor, la verdad es que a fin de cuentas no me cambiaría por nadie tampoco.
    Un besazo!

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    1. Si, a veces pienso en cosas puntuales que quisiera cambiar y voy y trato de hacer lo imposible por hacerlo pero lo cierto es que me siento afortunada!

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