jueves, 22 de mayo de 2014

Qué bonita la vida.

¡Hola a todos y a todas!

Esta entrada he decidido llamarla así por qué venía a contaros que he hecho estas dos semanas por que están siendo los mejores días de mi vida. ¿Por qué? Por qué empiezo a vivir el presente y a disfrutar de él, de las pequeñas cosas y cada vez valoro y aprecio mucho más a la gente que está a mi lado, que me acompaña, que me cuida y que me quiere. Porque si, se puede aprender a valorar bien lo que tienes sin perderlo, porque si, la vida no siempre te sonreirá y en estas dos semanas he tenido algún momento de bajón pero lo he solucionado con amigos, música y risas por doquier. Lo dividiré en diferentes apartados.

Cosas mentales, espirituales, intraniversales.

1. Estudiar: Está bien, esto no es lo que esperabais de una semana maravillosa, pero estaba de examenes finales y oye, es lo que toca.De todos modos ya los he acabado y si todo va bien no tendré que hacer recuperaciones, pero he salido con buena sensación y estoy muy feliz. Además ahora me espera un veranazo por delante.


2. Planear mi futuro: El futuro es ahora, y ya estoy pensando en que hacer cuando acabe el verano. Tengo algunas ideas en mente y en nada estarán en marcha, espero que me salga redondo (como los donuts).


3. Recuerdos: Si, lo he hecho, he abierto la caja de los recuerdos. He decidido deshacerme de lo malo y quedarme con lo bonito, con los abrazos, con las risas, las largas charlas con los amigos, los paseos y los helados de ferrero. 



Yogur Helado.

Claro, siempre hay tiempo para la comida, pero es que últimamente me estoy aficionando a los yougures helados como los de Llao Llao o Smoy, los últimos que he pedido han sido con cookies, fresas, lacasitos y chocolate. Estos ingredientes me pierden. 




Pegatinas y libros.

Una mochila para el universo: Hace dos domingos fui a una de las librerías de por aquí y en la sección de libros de bolsillo encontré este, que llevaba un montón de tiempo buscando y claro, no pude evitarlo. Ya he empezado a leerlo, pero con tanto estudio lo he dejado abandonado, con otros dos empezados y otros 15 esperando. Pero ahora tendré tiempo y lo acabaré de leer. Lo poco que he leído me ha encantado y le doy totalmente la razón a la autora, Elsa Punset, que nos conduce a través de las distintas emociones y nos ayuda a gestionarlas.


Pegatinas: ¡Por fin! Hace varias semanas me quejaba por aquí de que hacía ya tiempo que no encontraba pegatinas y son algo que a mi me encanta muchisimo. Pues por fin, las he encontrado de varios tipos. Ya decoran mis páginas y tapas de cuadernos. Es algo que adoro.



Washi tape y lápices: Ya tengo varios de ellos, aún poquitos, pero poco a poco van ocupando más lugar en mi escritorio y es que quedan muy bonitos para decorar. Me encantan los lápices y coleccionarlos, tengo un montón de ellos y todos diferentes. El otro día compré uno de un conejito bailarín en Muller.

( Las princesitas són decoraciones de lápices que tengo, también de Muller.)






Billar

Desde que me invitaron a jugar hace mucho, muchísimo (en la prehistoria), tiempo me encantó, siempre me divierto cuando voy a jugar con alguien, principalmente por que no sé jugar, pero hago mis pinitos. Saco la bola de la mesa, le doy a la lámpara con el palo, y sobre todo, soy tremendamente buena en no meter las bolas que debo meter, pero meter absolutamente todas las de el otro equipo. Pero que no sepa jugar no implica que no me guste. 


Y por último pero no menos importante.

Animaladas

Big Pussy: Lo adopté hace tres semanas y se ha convertido en mi alegría diaria, os conté que lo encontré abandonado en la calle. Lo he estado cuidando y es un gato super cariñoso y agradecido, me sigue a todas partes y me hace mimos constantemente. Lo adoro, no podría haber tomado nunca una decisión más buena que la de acogerlo (mi hermana me animó a hacerlo). Y yo os animo a vosotros a que no compréis animales, hay cantidad de ellos abandonados y también merecen cariño. Además los animales no son objetos al uso, estoy totalmente en contra de que se haga comercio con ellos.




Fénix: Decidí ponerle este nombre, por que tenía una canción en la cabeza que habla de Fénix, lo encontré también en la calle que había aterrizado y no podía alzar el vuelo. Así que le ayudamos y volvió a volar. Y aquí es cuando quiero deciros que a veces lo único que nos falta es un empujón para hacer las cosas, vosotros que tenéis voz no dejéis de pedir ayuda si la necesitáis, apoyaros en vuestros amigos y familia.



¿Qué es lo que más te ha gustado?
¿Adoptas o compras animales?¿Qué opinas del comercio de animales?
¿Has leído el libro de Elsa Punset? ¿Qué te ha parecido?

Esto y todo lo que quieras decir, aquí a bajo y estaré encantadísima de responder. 
¡Un besazo!

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